La luz fuente de salud

La luz elemento esencial

Nuestros cuerpos, para mantener una buena salud, precisan de un elemento esencial: la Luz.

El uso de la luz como terapia, hasta hace poco desconocido para la mayoría de profesionales de la salud y durante años objeto de controversia respecto a su eficacia y a sus fundamentos científicos, ha llegado a su mayoría de edad.

Actualmente ya no se trata de saber si es o no eficaz, sino de cómo utilizarla para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes. La terapia lumínica proporciona una modalidad de tratamiento segura, eficaz y rentable para un amplio abanico de patologías.

Breve historia de las terapias lumínicas

Las propiedades curativas de la luz se han utilizado desde la antigüedad y no son un concepto nuevo. Ya en 1903 se concedió el Premio Nobel en Medicina a Niels Ryberg Finsen por sus trabajos sobre el uso de la luz roja para la curación de la viruela y el lupus en 1893 y 1895.

Las investigaciones de Finsen demostraron el efecto estimulador de los rayos solares sobre el tejido humano.

A partir de los años 60, con el desarrollo del láser, se han efectuado nuevos descubrimientos sobre la terapia lumínica.

El Dr. Endre Mester realizó los primeros experimentos sobre los efectos del láser en los seres vivos. Sus descubrimientos fueron publicados en idioma húngaro en una publicación científica húngara, motivo por el cual sus trabajos, durante años, pasaron desapercibidos en el mundo occidental. Por tanto, no es de extrañar que esta terapia tuviera un importante desarrollo en los países del bloque soviético, Cuba, China y, quizá por proximidad, en los países nórdicos, especialmente Noruega y Suecia.

A partir de entonces, la terapia láser se ha utilizado en muchos entornos clínicos y experimentales para el tratamiento no invasivo de enfermedades.

A partir de los años 90 la NASA empezó a trabajar con aparatos de terapia lumínica con LED’S (diodos emisores de luz) para la curación de las heridas de los astronautas en misiones espaciales (en gravedad cero la mitosis tiene dificultades para producirse y las heridas tardan mucho tiempo en cicatrizar). Las investigaciones de la NASA han divulgado la terapia con luz y esta ha tomado un nuevo impulso siendo cada día mas conocida por médicos y profesionales de la salud.

El progreso de la optoelectrónica ha permitido desarrollar dispositivos más eficaces, seguros y económicos, habiendo llegado esta modalidad de terapia a su madurez.

Los científicos de MediLux han aportado los conocimientos y experiencia adquiridos durante años de investigación en colaboración con otras empresas para desarrollar nuevos instrumentos que aumentan la efectividad y la seguridad a la vez que reducen los tiempos de tratamiento.

¿Cómo actúa la Luz?

Las células del cuerpo necesitan una macromolécula llamada ATP (adenosín trifosfato). El ATP actúa como portador primario de energía y sin él todas las funciones celulares cesan. Cuando una célula está dañada (por lesión, enfermedad, procedimientos quirúrgicos o envejecimiento) el funcionamiento de la misma se ve afectado y ésta, eventualmente, muere.

Como si de una forma de soporte vital se tratase, la terapia lumínica estimula los procesos básicos de energía en la mitocondria (compartimentos de energía) de cada célula.

La terapia lumínica proporciona a las mitocondrias de las células dañadas una fuente de energía fotónica que a su vez favorece la síntesis del ATP (energía celular) aumentando las posibilidades de que la célula pueda repararse y sobrevivir.

La luz infrarroja próxima activa componentes sensibles a determinadas longitudes de onda (cromóforos, sistemas del citocromo).

Estudios realizados con lásers y LEDs han probado que las longitudes de onda óptimas para la fotoestimulación de las células van de 640nm a 950nm.

¿Cuánta Luz?

La subexposición tiene poco o ningún efecto y la sobreestimulación puede inhibir los efectos benéficos que obtendría una dosis correcta.

Existe una “Ventana Terapéutica” de dosis, entre 0,110J/cm2, que ha demostrado sus efectos bioestimulantes en los tejidos. La dosis de tratamiento es el parámetro más importante en el tratamiento exitoso de los estados patológicos.

Los protocolos de trabajo MediLux, basados en la experiencia de años de investigación, proporcionan dosis de tratamiento que se mantienen dentro de la ventana terapéutica eficaz evitando sub o sobreexposiciones.

LIPOLED estimula la producción de ATP en la mitocondria

El ATP es el principal portador de energía en las células y es producido por los generadores de las mismas, las mitocondrias. Estas sin ATP, cesan todas las funciones celulares. Un aumento del ATP favorece que las células acepten más rápidamente los nutrientes y evacuen mejor los desechos aumentando los niveles de energía de la célula. El ATP proporciona la energía química que impulsa las reacciones químicas de la célula. La terapia lumínica realza la producción de ATP. La luz coherente, de una longitud de onda óptima energiza la estructura del citocromo b permitiendo que este done electrones a la cadena de transporte de electrones a un ritmo mayor para aumentar la producción de ATP.

Inversión del proceso de muerte y reparación de las células.

Tras una lesión, las células alcanzan rápidamente un punto de no retorno, más allá del cual su muerte es una certeza. La terapia de luz MediLux, si se administra inmediatamente, puede invertir la mayoría de esos procesos de muerte celular mediante el incremento de producción de ATP.

Regeneración Celular

Una vez una célula ha muerto, el cuerpo necesita producir nuevas células que reemplacen las células dañadas. La terapia de luz previene la sobreproducción de tejido cicatricial y asegura una rápida regeneración celular (hasta 250x). Esto tiene importancia capital en las victimas de accidentes para recuperar la funcionalidad completa. Este efecto de “sustitución” se da en todos los tipos de células. Una vez las células han sido estimuladas con la terapia lumínica pueden reanudar su funcionamiento normal y producir nuevos vasos sanguíneos, tejido nervioso, células óseas, cartílago, etc. La terapia lumínica no causa sobrecrecimiento celular o cáncer. Las células son recargadas para reanudar su funcionamiento normal.

Reducción de la inflamación y aumento de la actividad linfática

La inflamación local, aunque necesaria, ahoga la célula. LIPOLED reduce la inflamación y la isquemia, ayudando a la célula a aceptar nutrientes y oxígeno del tejido circundante y vasos sanguíneos. La terapia de luz alivia la isquemia impidiendo que la célula se ahogue. El edema tiene dos componentes, una parte líquida que puede ser evacuada por el sistema sanguíneo y un componente proteico formado por proteínas que debe ser evacuado por el sistema linfático.

La investigación ha demostrado que el diámetro de los vasos linfáticos y el flujo del sistema linfático pueden doblarse con el uso de la terapia lumínica. Los diámetros venosos y arteriales también pueden aumentar. Esto significa que ambos componentes del edema se evacuan más rápidamente y se reduce la hinchazón.

Permeabilización de la Membrana Celular

La aplicación de la luz infrarroja sobre las células provoca un aumento temporal de la permeabilidad de la membrana celular. Esta permeabilidad aumentada permite un mayor tránsito hacia y desde el interior de la célula. La célula absorbe mejor el oxígeno y los nutrientes y expulsa con mayor facilidad los restos de las funciones celulares y las toxinas que pasan a los espacios intersticiales y de ahí son eliminadas por el flujo linfático y la circulación sanguínea.

Esta permeabilización es especialmente importante en los adipocitos a los que permite la excreción de forma natural de los excesos de grasa acumulados.

Aumento de la actividad del Sistema Inmunitario

Se ha demostrado que la luz infrarroja próxima estimula el funcionamiento del sistema inmunitario. El mecanismo exacto por el cual esto ocurre no ha sido establecido pero varios recursos han mostrado efectos sistémicos en sujetos a los que se les ha aplicado terapia de luz. Esto significa que el tratamiento local de una herida con LIPOLED tiene un efecto activador general del sistema inmunitario.

LIPOLED aumenta el aporte de sangre

Aumenta el aporte de sangre a áreas estimulando la formación de nuevos capilares y vasos sanguíneos que reemplazan a los dañados. Esto acelera el proceso de curación suministrando más oxígeno y nutrientes necesarios para la curación a las células dañadas. También acelera la eliminación de desechos y escombros del lugar de la lesión. La terapia de luz tiene un efecto vasodilatador.

Efecto sistémico y reducción de la excitabilidad del tejido nervioso

LIPOLED ayuda en la reducción de la excitabilidad del tejido nervioso aliviando el dolor. La aplicación de la luz produce un aumento agudo de endorfinas y serotonina proporcionando un efecto sistémico adicional analgésico y calmante. Esto es importante en el alivio del dolor agudo y crónico.

LIPOLED regula la producción de colágeno

El colágeno es la proteína más importante para la reparación de los tejidos dañados y para reemplazar viejos tejidos. Al aumentar y regular la producción de colágeno se forma menos tejido cicatricial. LIPOLED no provoca una sobreproducción de colágeno, antes bien ayuda a la célula a producir los niveles óptimos necesarios para la curación.

Por lo tanto podemos afirmar que LIPOLED estimula el fibroblasto a producir colágeno y elastina.

Referencias

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